lunes, 24 de junio de 2013

Aprendiendo a respirar...

Estoy aprendiendo a respirar... ¿Nunca les ha ocurrido que alguien diga o haga algo que les haga hervir la sangre y te den ganas de soltar sapos y culebras porque habrían mil razones para dejar a esas personas con la boca cerrada? Pero, luego, si uno se para a pensarlo dos veces, piensas ¿para qué? ¿de qué serviría? ¿conseguiría algo con ello? Si la respuesta es nada, lo único que conseguiríamos es cogernos más nervios. Así que mejor respirar... Sé qué es fácil decir esto y que, por supuesto, hay un límite. Si llega el punto en que alguien sobrepasa tus límites, es evidente que los sapos y culebras saltarían como linces de nuestras bocas... Pero si no es así, no merece la pena... Es mejor respirar... Quien te conoce no hará nunca juicios de valor sobre tu persona. Los harán aquellos que poco o nada saben de ti, con lo cual, es mejor ignorarlos, es mejor respirar... porque esos, por muchas explicaciones que les des, seguirán sin entenderte, así que, mejor respirar... Y he de reconocer que yo antes no era así, pero la vida me está enseñando a respirar... Quien te conoce no te pedirá explicaciones y quien no te conoce no las merece porque nada en claro sacaría de ellas, dado el desconocimiento sobre tu persona. Hay quien no da para más, o quien ni siquiera es capaz de mirarse a sí mismo y valorarse objetivamente, encontrando cosas buenas y cosas no tan buenas en su persona. Así que mejor no malgastar saliva y respirar... respirar...

2 comentarios: