martes, 17 de septiembre de 2013

Dar alas a nuestra imaginación

Hoy, me gustaría contar parte de una historia:

- Me perdí.
- Yo también ando perdid@. Pero tranquil@, no estás sol@.
- Tú tampoco andas sol@.
- No sé en qué momento perdí mi brújula.
- Si yo hubiese sabido que la ibas a perder...
- Cómo ibas a saberlo...
- Es curioso. ¿No crees?
- ¿Qué cosa?
- L@s dos nos hemos perdido y, sin embargo, aquí estamos, encontrándonos...
- Te dije que no andabas sol@.
- Lo mismo te referí yo a ti.
- ¿Será que este ahora será nuestro camino?
- Quién sabe... A algún sitio habremos de llegar. Tan solo nos queda andar.
- Andemos pues...




En este caso la historia posee unos personajes concretos, pero que cada uno ponga los que le parezca... Imaginen el contexto que les inspiren sus entrañas... Puede que sea auténtica realidad o pura ficción... Una fábula, una metáfora... ¿Qué más da? Crean lo que quieran. Es mucho más bonito dar alas a nuestra imaginación. ¿No creen?

No hay comentarios:

Publicar un comentario