Modo desconexión

A veces es necesario desconectar...

Hay veces que la vida da un giro inesperado y las fechas importantes se vuelven complicadas. Y no porque no merezcan ser celebradas, sino porque hay que dejar que pasen las primeras celebraciones de todo para poder hacernos a la idea de que ya no serán lo mismo... Así que hay momentos que lo mejor es dejarse “raptar“ y desaparecer por unos días. Gracias Mamá, Gracias Papá...

Pero lo más curioso de todo es que cuando una se decide a perderse, siendo inevitable sentirse extraña por ello al mismo tiempo,  pareciera que los planetas se hayan alineado para que tal desconexión sea totalmente efectiva y productiva. Pues con mi smartphone en el servicio técnico (lo que supone perder de nuevo la mitad de mis contactos, y tener que robarle el móvil a mi madre para poder conectarme a Internet porque el móvil que me han dejado es del año de la reconquista), sin cable con el que poder cargar mi portátil, y fuera de mi entorno, no necesito más señales... No hay dudas de que esto es lo que tenía que hacer... Lo mejor en estos casos es dejarse llevar... Let it be! ;-)

Que me perdonen mi flaco y mi Sarita por el cambio de planes. Gracias por vuestro apoyo y comprensión. Gracias a “mis dos auténticos“ porque sé que, si por ustedes fuera, me hubiesen “raptado“ y mandado a Kualalumpur. Y gracias a todos por entender mi decisión. Les quiero.

Nos vemos el lunes, ahora, voy a entrar en modo desconexión...