miércoles, 8 de enero de 2014

Después de tanto silencio...

Lo sé, hace mucho que no escribo en el blog... Lo sé, hace tiempo que no me dejo ver por aquí... Han sido fechas complicadas y he dejado correr un tupido velo...

A veces, el silencio resulta necesario... Otras veces, la rutina y las obligaciones nos invaden... En mi caso, ha habido un poco de las dos cosas. He necesitado guardar silencio, cuando mi mente se empeña en estar todo el día hablando... Pero esto lo dejaré para otra entrada. Ya les explicaré a lo que me refiero... También me he dejado llevar por la rutina, pero créanme que ahora mismo eso, en mi caso, resulta bueno, pues refleja que aún queda algo de aquella Ana del pasado... Por lo menos, lo justo para cerrar aquellos proyectos que inicié anteriormente y que mi elevado sentido de la responsabilidad me impide dejar a un lado. Solo así, podré poner fin a ciertos cabos que quedan sueltos para poder atarme, luego, a los nuevos que me depare mi nueva vida...

Me van a tener que perdonar, pues cuando todo el mundo se dedicaba a celebrar y festejar, ya fueran las Navidades o la entrada de un nuevo año, yo decidí quedarme un poco al margen... Pero es que para mi, el año no ha acabado aún... Pronto lo hará, y eso ha provocado también que esté más ausente de lo que me gustaría. El propio calendario del que dispongo ahora causa ciertos estragos según que fechas...

En fin, que estaba ausente pero no perdida... Y claro que tengo cosas que contarles, pero necesitaba organizarme para poder hacerlo. De eso se trata este blog, de "reubicarse", de "reciclarse", de "reinventarse"... Lo que, a veces, hace falta tiempo para ello... Da igual una, que dos, que tres veces a la semana, cuando una quiere expresar lo que le sale de dentro, también necesita encontrar el mejor momento para hacerlo. De lo contrario, esto se convertiría en una oblicación y, de esas, ya tenemos demasiadas en esta vida...

Llegarán de nuevo mis cartas de una viuda enamorada, llegarán de nuevo mis quejas y reivindicaciones, llegarán incluso reflexiones de estos días de ausencia... Todo llegará, a pesar del silencio...

Así que gracias por aguardar mi vuelta, gracias por permitirme guardar las distancias, y gracias a aquellos que vuelven a ponerse delante de sus pantallas para leerme después de tanto silencio...

2 comentarios:

  1. Anita, muchas gracias a ti por enseñarnos siempre todas esas cosas preciosas que llevas dentro. Te quiero mucho. Un besote.

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  2. Muchas gracias Pablo! Un abrazo enorme, mi niño! Mmmuah!

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