martes, 14 de enero de 2014

¡Felicidades Papá!

Hoy, ha sido un día muy especial, pues cada 14 de enero celebramos el cumpleaños del capricornio de mi casa...¡Felicidades Papá! 

La relación que tengo con mi padre ha sido siempre muy especial... A ratos, nos comportamos como padre e hija y, a ratos, parecemos más bien hermanos. Incluso, hay momentos en los que invertimos los papeles, jaja... Sea como fuere, nuestra relación siempre se ha caracterizado por poseer un vinculo afectivo muy fuerte. Tanto, que eres la única persona de este mundo con el que puedo sentir celos. Sabes que siempre lo digo: "Yo no soy celosa, a menos que se trate de mi padre", jeje. Ay tu niña que bobita es... 

Tengo tanto que agradecerte papá... Siempre has trabajado duro para sacar a tu familia adelante, siempre estás dispuesto a echar una mano a los demás... Contigo las risas están aseguradas, aunque a veces hay que pararte el carro, pues ese humor tuyo es un tanto peculiar, jeje... Enganchas a todos con tu forma de ser, pero eso no me extraña porque tienes una personalidad arrolladora.

Y que decir, de lo que ahora nos está tocando vivir y tu papel fundamental en esta nueva vida... Estás siendo muy fuerte Papá... Me consta que haces de tripas corazón para no derrumbarte ante mi con el simple propósito de no hacerme sufrir... Te desvives con tu nieta con total naturalidad sin importarte que te vean la baba caer. Disfrutas de todos y cada uno de los momentos a su lado y me haces disfrutar a mí también. No sabes lo feliz que me haces sentir cuando llego de trabajar, y te veo tirando en la alfombra haciendo obedientemente todo lo que tu nieta te pide (u ordena, que ya sabemos el genio que se gasta la pitufa, jajaja). Estoy convencida de que, al igual que yo, a medida que Adriana vaya creciendo se sentirá cada día más orgullosa de ti, y se sentirá afortunada porque a tu lado aprenderá muchas cosas importantes de la vida, sobre todo principios y valores...

Y no quiero terminar, sin dejar constancia de aquel pequeño homenaje que te hice el día en que Adrián y yo nos casamos. Sé que lo echas mucho de menos... Que lo echas en falta... Que se te fue un hijo... Que vuelves a ser el único hombre de la casa y que eso no te gusta... Lo sé Papá... Lo sé... Juntos aprenderemos de nuevo a vivir... Así que, sin más, te vuelvo a dedicar aquellas palabras que, creo, definen nuestra relación a la perfección:

"Papá, eres sorprendente, tan pronto me explicas las propiedades del ajo, como te disfrazas de lolita pluma para hacernos pasar un buen rato a todos en casa. Contigo la diversión y el conocimiento están asegurados. Mami dice que no tiene una niña, sino que tiene dos niños. Y en parte tiene razón. Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio. Nos parecemos tanto, que chocamos en algunos aspectos. Sin embargo, no podemos vivir el uno sin el otro. Hay momentos que estamos como el perro y el gato, pero hay otros en los que la complicidad es tan grande, que parecemos 2 niños traviesos que se ríen de todo sin preocuparse por nada. Siempre dices con orgullo que tu hija es clavadita a ti, pero soy yo la que me siento dichosa de parecerme a un hombre tan especial, divertido, sensible, inteligente y trabajador. Has trabajado toda tu vida, con el único propósito de cuidarnos a mamá y a mí. Y por eso te doy las gracias."

Gracias, junto a Mamá, por darme la vida, por enseñarme a ser persona y por velar por mí en todo momento. 

¡Te quiero con locura papi! 

¡Y qué cuuumplas muuuchos máaas!

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