viernes, 9 de enero de 2015

Curioso, ¿no?

Resulta curioso... Hay veces que una cree estar procrastinando y, sin darte cuenta, estás haciendo más de lo crees... Quizás porque cuando estoy procrastinando esté haciendo cosas que realmente me gustan aunque éstas no coincidan con las responsabilidades actuales... Esto da que pensar...

¿Cuántas de nuestras responsabilidades son fruto de hacer lo que realmente queremos?... 

Dediquen tiempo a valorar por qué tomamos ciertas decisiones que luego dejan de motivarnos... Eso no significa que tales decisiones no sean importantes y que hayan que dejarlas de lado sin más... No, no me refiero a eso... Me refiero a que si el rumbo de tu vida puede cambiar de tal forma, que lo que hacías y te servía antes, ahora ya no te vale... Hay que valorar el presente y pensar que queremos para él... Eso no garantiza que las nuevas decisiones vayan a llevarnos a un presente eterno en el que las nuevas acciones que tomemos se queden permanentemente... Me refiero a que el presente es cambiante y no hay que tener miedo al cambio, a la evolución... Quizás nuestro presente del pasado te demandaba algo que tu presente actual ya no necesita... Y nunca se sabe si nuestro presente futuro vuelva a solicitarnos algo de eso que ahora no necesitamos... Un poco lío ¿verdad?... Sin embargo, a pesar de este trabalenguas, seguro que muchos y muchas me entienden... Lo que quiero decir es que las decisiones y acciones son tomadas y llevadas a cabo por personas, y las personas cambiamos, evolucionamos, progresamos, nos adaptamos... El mundo gira y nosotros giramos también... 

Sin embargo, resulta curioso porque el hecho de que me esté cuestionando todo esto, está haciendo que dedique tiempo en terminar esas responsabilidades por las que ya he perdido interés... Curioso, ¿no?... Pierdo interés por algo, esto me lleva a procrastinar, y mientras "procrastinando ando" se me enciende la bombilla y tomo las riendas de mi presente actual, lo que me lleva a terminar de cumplir las responsabilidades de mi presente pasado... La cuestión es que una no puede dejar de ser responsable... Ya ven, cosas de la personalidad... Y si, además, éstas responsabilidades implican a otras personas, resulta más que necesario cerrar etapas antes de comenzar otras... Así que lo que toca es terminar todo aquello que ya no nos motiva porque hay que dar premio al tiempo invertido en ello, cumplir con los que están en el mismo barco apoyando y enseñando, y porque, al fin y al cabo, una no toma decisiones a la ligera... Cuando decido embarcarme en algo lo hago no sin antes haber meditado y considerado los pros y los contra... Así que siempre hay una razón en el momento que se toma la decisión... Acertada o no, esa decisión siempre te llevará a sacar algo en claro... Unas veces daremos con grandes aciertos que perdurarán, otras tropezaremos una y otra vez con la misma piedra, pero también puede que, en ocasiones, la falta de interés te lleve a la procrastinación y ésta a tomar una nueva decisión que te conduce a la acción... De eso se trata... de vivir...

¿Qué les parece?... Cuanto menos resulta curioso, ¿no? 

1 comentario:

  1. Curioso si, pero pasemos a la acción de nuestro presente, que ya tendremos tiempo de que se haga pasado y entonces ya será tarde para hacerlo.
    Amo esta lectura.

    ResponderEliminar